Monday, January 16, 2006

Al amante sin rostro

Una frase me hizo pensar, alguien dijo: “cuando ames, no hay que ponerle rostro, sino sólo seguir amando”. Pero yo siempre he pensado que es imposible amar lo que no se conoce.
El amor como tal, el amor a todo y a todos es posible concebirlo sin rostro, pero no aquel amor que anhelamos, aquel que deseamos tener para compartir con alguien más.
Para una persona que anhela en la vida formar una familia y unirse en matrimonio, lo más excelso es poder regalar su amor a otra persona, a un esposo o esposa que no es nuestra otra mitad, sino que nos complementa como seres completos que somos, que nos permite expresarnos como somos, que nos conoce y aprecia tanto las virtudes como los defectos que tenemos, porque sabe que de esa mezcla única sale lo que somos como individuos.
Al amante sin rostro, al que le dedico todas mis coplas y mis letras sólo le puedo decir que no me queda mucha más paciencia para aguardar a que por fin devele su rostro, porque me siento maniatada sabiendo que hay por ahí una persona que desea y merece todo lo que estoy dispuesta a entregar, y que mi torpeza o mi ceguera me impidan verlo.
Lo que yo deseo es sentirme plena y compartir mi plenitud con otra persona que se sienta igual de plena. He comprendido a través de los años que no necesito vaciarme de mí para llenarme de alguien más… he comprendido que amar es sólo entregar, entregarse, hacer una donación de sí mismo, y lo más importante, sin esperar una recompensa a cambio.
Pero el hecho de que lo comprenda, no quiere decir que hasta ahora lo haya podido hacer, hay que ejercitarse en el amor, convertirlo en una práctica diaria, el amor se manifiesta en las cosas pequeñas de la vida, en los detalles que la hacen más llevadera.
Pero el amor que nos permite trascender a través de los hijos y de la familia, todavía me es extraño y desconocido, ¿llegará algún día a mi vida en el que pueda vivir este tipo de amor? Espero de corazón que así sea.

1 comment:

Gabriela said...

Ah, Tanita! lo expresas con tanta belleza. Lo que es a mí, más bien como que se me ocurre algo más corrientón: "a ver, universo en el que supuestamente vive mi media naranja; no más que sepas que la paciencia se me está agotando y que estoy hasta los c... de no ver claro dónde p... está. Gracias. Esa era toda mi participación". :)