Thursday, August 27, 2015

El pirata Patacucha


Ejercicios para la materia: Tecnologías en la producción de multimedia educativa


Texto: (hacer clic en el botón para ir al texto)





Tuesday, January 30, 2007

AMAR es un acto de FE


Después de mucho darle vueltas, de preguntar a amigos y conocidos, de romperme el coco tratando de descifrar el misterio llegué a una conclusión:

“AMAR ES UN ACTO DE FE”

Claro que ahora vendrán infinidad de preguntas tratando de deducir cómo es que llegué a esa conclusión tan categórica y tan tajante, y bueno, visto lo visto, trataré de dar mi versión de los hechos, que tal vez no sean hechos, sino más bien una serie de alucinaciones que emanan de una mente y un corazón convencidos de que lo único que le falta a este mundo para ser mejor es una gran dosis de AMOR.

El AMOR por intangible requiere de una gran fe para podernos creer que existe, necesitamos tener confianza en que todas las cosas que nos rodean son frutos del amor, cuando uno comienza a creer en el amor, es cuando todo va tomando otra perspectiva y somos capaces de sentirnos más contentos, más relajados, menos temerosos, menos inseguros.

Cuando una persona carece de amor, cuando por desventura no lo ha conocido, es incapaz de reconocerlo en sus manifestaciones más puras y más sencillas. Imagínense un rosal una plantita medio feúcha, llena de espinas, a punto de morir de sed, ahora imaginen que viene la lluvia y derrama sus gotas salvadoras sobre ese rosal, la humedad de la tierra provocará que nazcan bellas flores en esa planta que de inicio se nos antojaba medio fea, flores llenas de un delicioso aroma que atraen por igual abejas, avispas, mariposas y colibríes, ¿en dónde estuvo el primer gesto de amor? Probablemente en la lluvia, porque cuando llueve el agua no se fija dónde va a caer, simplemente se derrama, y así como puede ser benéfica, en exceso (como todo) puede hacer mucho daño. El agua no distingue, sólo cae, y en ese acto de caer hace una donación de sí misma. El siguiente acto de amor está en la tierra que al humedecerse brinda sus nutrientes a la planta, las raíces se abrazan a la tierra para así servir de transporte al alimento que al cabo de varios días permitirá que nazca una bella rosa en nuestra plantita.

Sin embargo, cuando la persona que admira el rosal no sabe nada del amor, difícilmente podrá pensar que para que nazca esa flor hubo varios actos de amor de por medio, tal vez admire la belleza, pero no siempre en la belleza está el amor.

Por eso quienes conocemos el amor porque nos sabemos frutos de él, tenemos la encomienda de enseñar a los demás lo que es el amor y también lo que no lo es. Muchas veces nos da por confundir el amor con otras cosas como la pasión, la simpatía, la belleza, la vanidad, la locura, el dolor… si bien es cierto que el amor puede componerse de todas estas cosas (y otras más), es importante saber que por sí solas todas estas cosas no son amor. Digamos pues que el amor nace de la alquimia entre muchos ingredientes y también me atrevo a decir que para cada uno la fórmula es distinta, porque el amor puede presentarse de muchas formas, hacia muchas criaturas, y no por eso deja de ser amor. Eso es justamente lo más interesante del asunto, que al hablar de amor no me refiero exclusivamente del amor de pareja, sino a cada gesto cotidiano que nos permite reconocernos parte de un mundo pleno de amor.

Gestos cotidianos son tantos como una sonrisa al pasar, un abrazo, un buenos días, un amanecer, un atardecer, un día soleado, un día lluvioso, la noche, las estrellas, el ladrido amistoso de un perro, el maullido de un gatito, una flor que se asoma tímida a nuestro jardín, una mariposa que revolotea por ahí batiendo sus alas y llevando su “polvo de hada” a donde quiera que va.

¿Ven? El amor está en todos lados, sólo es cuestión de abrir bien los ojos del alma para poderlo apreciar, porque sucede muchas veces que los ojos del rostro están tan contaminados de la vida que a veces se vuelven ciegos a las manifestaciones más sencillas del amor, y hasta tienden a confundirlo con otras cosas.

Para abrir los ojos del alma necesitamos creer, por eso digo que amar es un acto de fe, porque así como no se puede creer sin ver, tampoco seremos capaces de abrir los ojos del alma si no creemos para empezar que el alma tiene ojos que ven todo desde una óptica distinta, que no necesitan de luces y sombras, sino solamente del sentimiento.

Amar es un acto de fe porque cada vez que me empeño en hacer algo con amor, primero tengo que creerme que lo hago desinteresadamente, con el único afán de dar un trocito de mí a las personas que están a mi alrededor, tengo que creerme (y saberme) capaz de amar, tengo que creer que el principal combustible de este mundo es el amor, y por tanto en la medida en que lo doy a los demás, estoy ayudando a que este mundo gire de una forma más armoniosa, y podamos vivir en paz unos con otros.

Creo en el amor, sé que el amor existe.
Creo en el amor, sé que puedo darlo a todos.
Creo en el amor, sé que soy amor.
Creo en el amor, sé que así también se llama Dios.
Creo en el amor, sé que tú también crees en él.
Creo en el amor, sé que juntos lograremos llevarlo a los demás
Creo en el amor, sé que por amor se ha hecho todo cuanto existe en el mundo.
Creo en el amor, sé que soy capaz de crear amor, de dar amor, de ser amor.
Creo en el amor, gracias Dios Mío por permitirme creer en Ti y formar parte de Ti.

“Donde hay amor, ahí está Dios”
“Cuando dos o más se reúnen en Mi Nombre, ahí estaré Yo en medio de ellos”
“Lo que hagas al más pequeño de mis hijos, a Mí me lo haces”
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
“Dios es amor”

Gracias Señor por darme la FE para creer en el AMOR y para ESPERAR que ese gran amor que anhelo pronto llegue a mi existencia.

Wednesday, October 11, 2006

Quiero mirarme en tus ojos


Quiero mirarme en esos dulces ojos verdes,
en esos ojos que sin querer tras tus gafas ocultas,
quiero mirarme en tus ojos y saberme parte de ti
quiero mirarme en tus ojos y darme cuenta
de cómo me ves tú, y darme cuenta
de quién soy yo para ti



Quiero mirarme en tus ojos y perderme,
Perderme en lo infinito de ese color,
De ese color que los llena de luz,
que los llena de vida,
pero más aún quiero perderme en tus ojos
y quiero mirarme en tus ojos,
porque mirando tus ojos puedo mirar tu corazón,
mirando tus ojos puedo mirar tu alma,
y a través de tus ojos puedo sentir,
todo el amor y todo el cariño
que albergas en tu interior.

Quiero mirarme en tus ojos,
Quiero quedarme en tus ojos,
Quiero ser parte de ti.

Tuesday, September 19, 2006

Encuéntrame en el silencio

Hoy encontré nuevamente tus letras, y he descubierto que definitivamente formamos parte de una red que sin palabras nos permite comunicarnos, leernos, pensarnos, encontrarnos.

Encuéntrame en el silencio, en el silencio de tus días y de tus noches, en el silencio que reside en la calma, pero también en el que se encuentra durante la tormenta, encuéntrame en el silencio que estalla, que grita por salirse del corazón.

Encuéntrame en el silencio de las palabras que no se han dicho, de los pensamientos que no se han compartido, de las ideas que no han nacido, encuéntrame en el silencio de tus sueños, en el murmullo del viento que se cuela entre las hojas para acariciarte el rostro y el cabello.

Encuéntrame en el silencio de una lágrima, en el latido de un corazón amante, en la sonrisa de los niños, en los ladridos de los perros. Encuéntrame en el silencio que lleva el río en su camino al mar, en el murmullo de las olas, en el alboroto de las aves al amanecer.

Encuéntrame en el silencio de un paisaje eterno, de ese paisaje que desde tu ventana y la mía se mira siempre igual y siempre distinto, encuéntrame en el silencio de un alma que se sabe amada y feliz.

Hoy te digo que me encuentres en el silencio, porque ahí estoy, estoy en el silencio de tu corazón, en el silencio de tus sueños, en el silencio de tu amor, en el silencio que por la distancia nos hace callar la voz y gritar con palabras este sentimiento.

Cuando tu alma y la mía se encontraron y se reconocieron ya no hubo más ruido, ni más caos, sólo el silencio que significa más que mil palabras, un silencio atronador, capaz de decir más que yo misma, porque ese silencio es más que yo misma, es la unión de tú y yo.

Encuéntrame en el silencio de la oración que elevas al acostarte, porque ahí estaré yo, pidiéndole contigo a Papá Dios, que nos permita seguir viviendo este sueño, donde nos hemos encontrado, donde nos hemos reconocido, donde hemos redescubierto el verdadero sentido del amor que mana de una profunda amistad.

Encuéntrame en el silencio, en tu silencio… que yo por siempre ahí estaré.

Wednesday, August 09, 2006

Hay personas

HugHay personas cuya presencia en nuestra vida se vuelve algo vital, personas cuyos rostros tal vez jamás hemos visto, más que en fotografías desvaídas por el tiempo, personas que nos llenan de añoranzas, recuerdos y esperanzas.


Hay personas que sin haberles dado nunca un abrazo, lo reciben con igual intensidad que si te tuvieran enfrente aún que ese abrazo sea sólo una palabra acompañada de un gran sentimiento.
Hay personas que al no aparecer dejan un vacío inmenso, que no puedes llenar y que además no sabes cómo se creó.


Hay presencias que se vuelven indispensables, presencias remotas, presencias virtuales, presencias que llenan tu vida de sentido y color. Presencias grandes, presencias pequeñas, presencias de colores… presencias que se convierten en flores, amigos, amores.


Y además me han dicho en repetidas ocasiones que yo también he podido “materializarme” como esas presencias de las que hablo, que han podido llegar a sentir mi abrazo, mi cariño, mi consuelo, aunque cientos de kilómetros nos aparten físicamente.


Un abrazo no reconoce fronteras, un abrazo no tiene final, un abrazo es lo que todos necesitamos cuando nuestra alma necesita reposar.


Así que hoy, sin más preámbulos me decido a regalar a cada persona, a cada presencia que pasee su mirada por estas líneas un abrazo para que se lo ponga cuando más lo necesite.



Tuesday, August 01, 2006

Atento Aviso

Mi amiga, La Poeta del Ensueño está de vacaciones y por tal motivo no ha venido a escribir a este su blog. Y me dio permiso de que en este espacio les indicara yo dónde pueden encontrar otras cosas para leer en su ausencia. Así que les dejo este otro blog para que lean si quieren y pueden, total, no pasa de que se aburran un poco o se rían a carcajada batiente. Mucca Pazza

También me dijo que no sabe para cuándo regresará, pero que sean pacientes, ya que cuando regrese vendrá con nuevos bríos y con nuevas ideas. Si alguien quisiera mandarle un correo en su ausencia, por favor hágalo a la siguiente dirección: sol.desolado@gmail.com

Sin más por el momento me despido y hasta la próxima.

Monday, July 17, 2006

¿Qué pasa cuando...?

A lo largo de la vida me he preguntado muchas veces ¿qué pasa cuando un ser querido muere?

Pues verán, la primera muerte "cercana" que sentí fue hace dos años, un 15 de mayo, cuando mi amiga Elvira murió de un tumor en el cerebro, sólo tenía 26 años, y dejó tras de sí un esposo y dos hijos; y un inmenso
vacío en su familia y amigos.

Entonces la verdad yo no comprendía muy bien el asunto este de la muerte, cuando me dieron la noticia, me eché a llorar desconsoladamente, iba sola en el coche, y atiné a orillarme para no causar un accidente...

Un año y meses después, el 17 de julio de 2005, una segunda muerte cercana (cercanísima) me tocó; falleció mi abuelo Marcelo (el papá de mi mamá), de él aprendí muchísimas cosas, heredé otras tantas, y disfruté todos los años que Papá Dios me permitió estar con él.

El año pasado, cuando él falleció, el huracán Emily entró a tierras quintanarroenses, yo estaba comisionada por mi jefe a hacer reportajes en la zona hotelera (el huracán entraría por la noche); así que durante la mañana, me dediqué a reportear; en eso estaba, camino al aeropuerto cuando recibí una llamada telefónica desde Cd. Victoria: "tu abuelo murió".

Contrario a lo que podrían pensar, no lloré, no me entristecí, la verdad es que suspiré aliviada porque mi abuelo había estado algunos años enfermo, y la verdad es que cada día le costaba más trabajo seguir entre nosotros, pero eso sí, la sonrisa y el chiste a la mano, los mantuvo hasta el último día de su vida. Y ese es el recuerdo que tengo de él; una persona que siempre se dedicó a sonreír, y a hacer sonreír a los demás, que siempre ayudó a cuanta persona se topó en el camino, que nunca dejó pasar una oportunidad de hacer el bien... ¡Ese es mi abuelo!

Ahora, a un año de su muerte, creo comprender un poco mejor lo que pasa cuando un ser querido muere... Simplemente ya no lo vemos físicamente, pero sabemos que se ha quedado con nosotros a través de sus enseñanzas.

Por eso, gracias Abuelo Marcelo, gracias porque con tu ejemplo me formaste como soy.

Monday, June 05, 2006

Gracias

Abrazoso Hoy estoy feliz, bueno, a decir verdad llevo muchos días sintiéndome feliz, y debo esta felicidad a la gran cantidad de personas que me rodean y que me han hecho ver que llevo una vida plena, que estoy rodeada de bendiciones por donde se mire, y que además mi mayor bendición es tener esas personas en mi vida.
Tal vez suene un poco (o un mucho) a disco rayado, pero no puedo dejar de sonreír cuando alguien me llama ángel, (hoy fueron dos personas) y caramba… espero no azotar cuando al creérmelo intente levantar el vuelo.
Gracias, mil gracias, un millón de gracias a todas las personas que me han hecho ver que con una sonrisa y una buena intención se pueden cambiar los corazones.
Estoy feliz, lo repito, porque Papá Dios me ha abrazado con su amistad.
Es más, estoy segura que cada abrazo real o virtual que recibo, es una probadita del amor de Dios. Así que gracias por los abrazos que a diario me dan, yo haré lo propio para no dejar a nadie sin abrazar.
(¿Las sonrisas también abrazan?)

Tuesday, May 23, 2006

Si nos llevamos en el corazón...

Amigos "Si nos llevamos en el corazón, no hay distancia que valga" te dije, y me gustó tanto la frase que la puse en mi messenger, pero sabes una cosa... no es sólo cuestión de regalar palabras, ni de juntarlas para que se oigan bonito, lo que más me agradó de podértelo decir es que sentí cómo a la distancia, tu rostro se iluminaba con una sonrisa.
Me llamaste angelote (no podría ser angelito porque estaría fuera de proporción) y me gustó, me gustó mucho que la gente a veces me llame así, y creo que esto que me ha pasado hoy, el que me digas angelote, el que me digan que ayudo a la gente a relajarse, el que me digan que me doy a querer fácilmente, no son más que regalos que Dios me hace diario, al encontrarme personas maravillosas como tú en el camino.
Y justo hoy quiero hacer un alto en este camino llamado vida, para decirte que siempre estarás en mi corazón, que siempre ocuparás un espacio en él, porque en ti he encontrado un verdadero amigo.
La otra razón para hacer este alto es agradecer a Dios por rodearme a diario de personas que alimentan mi espíritu y me hacen confiar en el género humano.
Así pues... si nos llevamos en el corazón, no hay distancia que valga, lo demás es lo de menos.